ÁNGEL En tirano poder la casa de María.
MÚSICA En tirano poder la casa de María.
FUROR «¿Que no ha de estar cautiva
en tirano poder la casa de María?»
¿Cuándo, Señor, la luminar tarea 15
del sol madrugará para mí un día
sin que una alba splendor de otra alba sea
en nuevas excelencias de María?
¿Cuándo, elegido empleo de tu idea,
en honra y gloria suya, en pena mía, 20
una aurora veré que el orbe dora
sin nuevos privilegios de otra aurora?
¿No bastaba que, estrella matutina
del mar, en el instante amaneciera
primero de su ser tan peregrina, 25
que a fuer de estrella ni una sombra viera,
sino que hoy Nazareth de Palestina
la casa que su oriente fue, a otra esfera
la vea sulcar en alas de querubes,
golfos de vientos, piélagos de nubes, 30
diciendo, para que más
atormentadas mis iras,
a vista de tanto asombro
suspiren, lloren y giman...
MÚSICA Salga del Asia infiel 35
esta sagrada fábrica divina.
FUROR Si es porque vitorioso Saladino
el servil yugo vuelve a la garganta
hoy de Jerusalén, y a su destino
obediente otra vez la Tierra Santa 40
la cerviz dobla, ¿cómo tu divino
poder, de esclavitud, de pena tanta
tu sepulcro no saca, y de su impía
furia saca la casa de María?
Mas, ¡ay!, que como a ti no te ha tocado 45
ni ha podido tocar, que eres el que eres,
el más lejano viso del pecado,
mostrar, no en ti, sino en tu madre quieres
que casa que te vio Verbo Encarnado
es la que privilegias y prefieres, 50
como dando a entender si sería empeño
librar la casa y no librar el dueño.
Y si es esta la razón
¿qué me asombra, qué me admira
que de su centro se arranque, 55
de su asiento se divida?
MÚSICA Y vaya a Europa, donde